#14 - No era para tanto che
Sobre el sesgo de impacto y cómo sobreestimamos la intensidad de algunos eventos futuros
En una entrevista a Elon Musk le consultaron sobre qué modificaría en el sistema de aprendizaje, él respondió que deberían enseñar a los jóvenes que pensamos y decidimos según algunos sesgos cognitivos.
El 19 de Diciembre del 2021 Elon twiteaba esto:
Pero, ¿qué es un sesgo cognitivo?
Un sesgo según Dani, es una forma de ver la realidad con unos 👓 que tenemos puestos y nos hacen interpretar la realidad de una forma equivocada y lo peor de todo es que modifica nuestros pensamientos, nuestros criterios y las decisiones.
Un sesgo cognitivo es una interpretación errónea y sistemática de la información disponible que ejerce influencia en la manera de procesar los pensamientos, emitir juicios y tomar decisiones.
Daniel Kahneman
Existen varios sesgos cognitivos, en este caso el sesgo que gana por goleada en los pasillos de las universidades, en las apps de citas y en entrevistas laborales: es el sesgo de impacto.
Cuando te cuente de qué se trata el sesgo de impacto, tu vida va a cambiar para siempre y te vas a convertir en un superhéroe intelectual, que logrará todo lo que se proponga en la vida y ademásBUENO TE CUENTO QUÉ ES ESTE SESGO.
Sesgo de impacto
Este sesgo es la tendencia a sobre-estimar la intensidad y la duración de las emociones en eventos futuros, corte cuando me reciba, ahí si voy a ser más feliz. O cuando esté en pareja todo se me ordenará para siempre. Cuando cambie el auto no voy a necesitar cambiarlo nunca más en mi vida. Aunque si mi trabajo se termina, si mi pareja se disuelve, no sé cómo haré para seguir con mi vida.
Dan Gilbert lo explica mucho mejor que este B&D en su charla TED1. DG es psicólogo, investigador y profesor. Tiene estudios mega interesantes y algunas frases que resumen sus conclusiones, tipo:
Una de las verdades más crueles de la vida es que las cosas maravillosas son especialmente maravillosas la primera vez que se producen, pero su maravillosidad se desvanece con la repetición.
Esto aplica al revés también, en el caso de una situación traumática o triste que creemos que nunca saldremos de ese estado y al tiempo ya recuperamos esos niveles (de felicidad?) iniciales.
Otra frase de DG:
El cerebro y el ojo tienen una relación contractual en la que el cerebro se ha comprometido a creer lo que el ojo ve, pero a cambio el ojo se ha comprometido a buscar lo que quiere el cerebro.
Una más:
La verdad es que las cosas malas no nos afectan tan profundamente como esperamos que lo hagan. Eso es cierto de las cosas buenas, también. Nos adaptamos muy rápido a cualquiera de los dos.
Si querés más frases de Dan G. acá está el resto.
Causas del sesgo de impacto
Según el artículo de Wilson y Gilbert (2005) hay dos causas principales del sesgo de impacto:
Focalismo (Focalism): cuando las personas piensan en el impacto de un evento futuro, tienden a olvidarse de todas las demás cosas que están sucediendo en sus vidas. En realidad, el único evento que estamos imaginando probablemente se verá eclipsado por todo tipo de otros eventos que sucedan al mismo tiempo.
Dar sentido (Sense-making): las personas tienen una tendencia natural a racionalizar lo que les sucede. Cuando sucede algo malo, al principio nos sentimos infelices, pero al toque empezamos a buscar las razones subyacentes. Una vez que hemos decidido la(s) causa(s) de este mal evento, empezamos a sentirnos mejor.
Bonus track.2
Chau, soy Eze Listo.
https://www.ted.com/talks/dan_gilbert_the_surprising_science_of_happiness?language=es
Me despido con los 50 sesgos cognitivos recomendados por Elon traducidos al español:
Error de atribución fundamental: Juzgamos a los demás por su personalidad o carácter fundamental, pero nos juzgamos a nosotros mismos por la situación.
Sesgo de autoservicio: Nuestros fracasos son situacionales, pero nuestros éxitos son nuestra responsabilidad.
Favoritismo dentro del grupo: Favorecemos a las personas que pertenecen a nuestro grupo interno en contraposición a las de un grupo externo. Esto re aplica a profesores o a jefes. (no me animo a decirlo, pero a familias?)
Efecto Bandwagon: Las ideas, modas y creencias crecen a medida que más personas las adoptan.
Pensamiento de grupo: Debido al deseo de conformidad y armonía en el grupo, tomamos decisiones irracionales, a menudo para minimizar el conflicto.
Efecto Halo: Si ves que una persona tiene un rasgo positivo, esa impresión positiva se extenderá a sus otros rasgos (también funciona para los rasgos negativos). Esto es típico de recién enamorados.
Suerte moral: Una mejor posición moral se debe a un resultado positivo; una peor posición moral se debe a un resultado negativo.
Falso consenso: Creemos que hay más gente de acuerdo con nosotros de lo que realmente es.
Maldición del conocimiento: Una vez que sabemos algo, asumimos que todos los demás lo saben también.
Efecto Foco: Sobrestimamos la atención que la gente presta a nuestro comportamiento y apariencia.
Heurística de la disponibilidad: nos basamos en los ejemplos inmediatos que nos vienen a la mente al hacer juicios.
Atribución defensiva: Como testigo que teme secretamente ser vulnerable a un percance grave, culparemos menos a la víctima si nos relacionamos con ella.
Hipótesis del mundo justo: Tendemos a creer que el mundo es justo; por tanto, asumimos que los actos de injusticia son merecidos.
Realismo ingenuo: Creemos que observamos la realidad objetiva y que los demás son irracionales, desinformados o parciales.
Cinismo ingenuo: Pensamos que observamos la realidad objetiva y que las otras personas tienen un sesgo egocéntrico mayor del que realmente tienen en sus intenciones/acciones.
Efecto Forer (también conocido como efecto Barnum): Atribuimos fácilmente nuestra personalidad a afirmaciones vagas, aunque puedan aplicarse a una amplia gama de personas.
Efecto Dunning-Kruger: Cuanto menos se sabe, más se confía. Cuanto más se sabe, menos se confía.
Anclaje: Nos basamos mucho en la primera información introducida a la hora de tomar decisiones.
Sesgo de automatización: Nos apoyamos en los sistemas automatizados, a veces confiando demasiado en la corrección automática de las decisiones realmente correctas.
Efecto Google (también conocido como amnesia digital): Tendemos a olvidar la información que se puede consultar fácilmente en los motores de búsqueda.
Reactancia: Hacemos lo contrario de lo que nos dicen, especialmente cuando percibimos amenazas a las libertades personales.
Sesgo de confirmación: Tendemos a encontrar y recordar información que confirma nuestras percepciones.
Efecto contraproducente: La refutación de pruebas tiene a veces el efecto injustificado de confirmar nuestras creencias.
Efecto de tercera persona: Creemos que los demás están más afectados por el consumo de los medios de comunicación que nosotros mismos.
Sesgo de creencia: Juzgamos la valía de un argumento no por la fuerza con la que apoya la conclusión, sino por lo plausible que es la conclusión en nuestras propias mentes.
Cascada de disponibilidad: Vinculadas a nuestra necesidad de aceptación social, las creencias colectivas adquieren mayor verosimilitud a través de la repetición pública.
Declinismo: Tendemos a idealizar el pasado y a ver el futuro de forma negativa, pensando que las sociedades/instituciones están, en general, en declive.
Sesgo del statu quo: tendemos a preferir que las cosas sigan igual; los cambios respecto a la línea de base se consideran una pérdida.
Falacia del coste hundido (también conocida como escalada del compromiso): Invertimos más en cosas que nos han costado algo en lugar de alterar nuestras inversiones, incluso si nos enfrentamos a resultados negativos.
Falacia del jugador: Se tiende a pensar que las posibilidades futuras se ven afectadas por los acontecimientos pasados.
Sesgo del riesgo cero: Preferimos reducir los pequeños riesgos a cero, aunque podamos reducir más el riesgo en general con otra opción.
Efecto de encuadre: A menudo sacamos diferentes conclusiones de la misma información dependiendo de cómo se presente.
Estereotipos: Adoptamos creencias generalizadas de que los miembros de un grupo tendrán ciertas características, a pesar de no tener información sobre el individuo.
Sesgo de homogeneidad de los grupos externos: Percibimos a los miembros de los grupos externos como homogéneos y a nuestros propios grupos internos como más diversos.
Sesgo de autoridad: Confiamos en las opiniones de las figuras de autoridad y nos dejamos influir por ellas con mayor frecuencia.
Efecto placebo*: Si creemos que un tratamiento funciona, suele tener un pequeño efecto fisiológico.
Sesgo de supervivencia: Tendemos a centrarnos en las cosas que han sobrevivido a un proceso y a pasar por alto las que han fracasado.
Taquipsiquia: Nuestras percepciones del tiempo cambian en función del trauma, el consumo de drogas y el esfuerzo físico.
Ley de la Trivialidad (también conocida como "Bike-Shedding"): Damos una importancia desproporcionada a las cuestiones triviales, a menudo evitando cuestiones más complejas.
Efecto Zeigarnik: Recordamos más las tareas incompletas que las completadas.
Efecto IKEA: Damos más valor a las cosas que hemos creado parcialmente nosotros mismos.
Efecto Ben Franklin: Nos gusta hacer favores; es más probable que hagamos otro favor a alguien si ya le hemos hecho un favor que si hemos recibido un favor de esa persona.
Efecto espectador: Cuantas más personas haya alrededor, menos probable será que ayudemos a una víctima.
Sugestionabilidad: Las personas, especialmente los niños, a veces confunden las ideas sugeridas por un interrogador con los recuerdos.
Falsa memoria: Confundimos la imaginación con los recuerdos reales.
Criptomnesia: Confundimos los recuerdos reales con la imaginación.
Ilusión de agrupación: Encontramos patrones y clusters (grupos, conjuntos) en datos aleatorios.
Sesgo de pesimismo: A veces se sobrestima la probabilidad de que se produzcan malos resultados.
Sesgo de optimismo: En ocasiones somos demasiado optimistas sobre los buenos resultados.
Sesgo de punto ciego: No creemos que tengamos un sesgo y lo vemos más en los demás que en nosotros mismos.